El ser humano se compone de una parte emocional, una energética y otra física, y las flores de Bach actúan simultáneamente en los tres. Podemos tomarlas tanto para equilibrar estados emocionales como para tratar patologías físicas.
Es importante entender que nuestras emociones están totalmente vinculadas al bienestar físico, un ejemplo de esto y muy común, es cuando en situaciones de nervios o angustias sentimos presión en el estómago o pecho, o cuando estamos estresados tenemos dolor de cabeza y espalda.
Allí es donde las flores Bach actúan, intentando armonizar las emociones para establecer un equilibro entre el bienestar del cuerpo, mente y alma.
Las terapias florales se enfocan en conocer la relación y experiencias de cada persona consigo misma y su entorno, buscan contrarrestar emociones como el estrés, miedo, incertidumbre, inseguridad, transformándolas en confianza, autoestima, adaptación al cambio y amor propio.
El Dr. Bach describió 38 tipos de emociones y que cada uno de nosotros somos una combinación de ellas, esta combinación va a depender de nuestro entorno y experiencias vividas.
La terapia con flores de Bach suelen llamarla “la medicina del alma”.
Actualmente, vivimos en un mundo que va tan deprisa con situaciones de estrés, preocupaciones y depresión, donde las flores de Bach vienen a formar un papel fundamental para equilibrar las emociones negativas y tener una vida plena.
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Comentarios
Mireya Miranda —
Buen artículo, soy psicóloga y llevo algunos años haciendo flores de Bach.
Espero poder escribir un artículo como este en mi sitio web https://www.psicologammiranda.cl/ :)